Ramón Melendi Espina nace allá por el año 1979 en Oviedo. Ya en maternidad cuentan que se le veía despuntar. Sus gritos eran escuchados por los demás bebes con admiración. Quien les iba a decir a sus padres, que aquel pequeño iba a crecer tanto en todos los sentidos...
Y creciendo, creciendo llegó la adolescencia. Sus padres intuyeron que el chico no había nacido para estudiar. Le echaron del diurno, del nocturno y del vespertino, y le dio por el fútbol, donde intentaba darle a la pelota por las calles de Oviedo
Pero sus inquietudes pasan por la noche. Los garitos de la ciudad le van conociendo a edad muy temprana y va aprendiendo esas lecciones que no se enseñan en el instituto.
En el 2001 le corroe del todo el gusanillo de la música y entra a formar parte de un grupo “El bosque de Sherwood”, que le hace decidirse a grabar una maqueta en solitario con tres temas que con el paso del tiempo se convertirían en míticos: “Sin Noticias de Holanda”, “Vuelvo a Traficar” y “El Informe Forense”.
En el 2002, aprovechando una prueba a su buen amigo Pablo Moro, decide echarle cara y entregar su maqueta a Javier Valiño de la compañía Carlito Records, que tras unos días le llama: La aventura comenzaba....
Ramón Melendi Espina nace allá por el año 1979 en Oviedo. Ya en maternidad cuentan que se le veía despuntar. Sus gritos eran escuchados por los demás bebes con admiración. Quien les iba a decir a sus padres, que aquel pequeño iba a crecer tanto en todos los sentidos...
ResponderEliminarY creciendo, creciendo llegó la adolescencia. Sus padres intuyeron que el chico no había nacido para estudiar. Le echaron del diurno, del nocturno y del vespertino, y le dio por el fútbol, donde intentaba darle a la pelota por las calles de Oviedo
Pero sus inquietudes pasan por la noche. Los garitos de la ciudad le van conociendo a edad muy temprana y va aprendiendo esas lecciones que no se enseñan en el instituto.
En el 2001 le corroe del todo el gusanillo de la música y entra a formar parte de un grupo “El bosque de Sherwood”, que le hace decidirse a grabar una maqueta en solitario con tres temas que con el paso del tiempo se convertirían en míticos: “Sin Noticias de Holanda”, “Vuelvo a Traficar” y “El Informe Forense”.
En el 2002, aprovechando una prueba a su buen amigo Pablo Moro, decide echarle cara y entregar su maqueta a Javier Valiño de la compañía Carlito Records, que tras unos días le llama: La aventura comenzaba....